El problema con el hombro comenzó hace años y fue algo que fui experimentando cuando hacía ejercicio. Lo dejé pasar… crucé un punto sin retorno donde las terapias sabía que no iban a funcionar, pero tenía que arreglarlo. Pero finalmente lo hicieron, e hicieron un gran trabajo. Y sanó. Y pude grabar Inviolate.
Desafortunadamente, durante el verano, me rompí otro tendón, y por eso que tuvimos que aplazar la etapa estadounidense de la gira al otoño, porque tuve que someterme a otra cirugía. Después me quité el cabestrillo e intenté tocar, pero no podía. Y pensé: ‘Llegó el final’. Y durante unos 10 segundos seguí pensándolo: ‘Esto es todo; Se acabó’, no podía sacar ese pensamiento de mi cabeza. Y honestamente puedo decir que no tenía miedo, pero sí una gran decepción, por supuesto”.
"No estaba destrozado, porque sabía que podía seguir expresándome a través de otros medios si no iba a poder tocar la guitarra. No me defino solo como un guitarrista. La música no es mi vida, la música es algo que hago en la vida. La vida es mucho más grande que lo que haces en ella. Así que nunca me sentí bloqueado a la hora de expresar ideas musicales creativas, incluso si no tenía a mi alcance una guitarra, y siempre supe que iba a estar allí, sin importar nada. Pero mi conciencia interior me dijo: ‘Cierra la boca y comienza a tocar. Sabes que es lo que tienes que hacer’. Y me dije a mi mismo: ‘Es cierto, y comencé a volver a tocar.
Nuevo tema de su reciente disco editado el 28 de enero, "Teeth of the Hydra":