Murió una leyenda del Rock, Lemmy Kilmister, líder de Motörhead.

 El nombre de Lemmy Kilmister fue, es y será una leyenda. Fue una de las caras más representativas del heavy metal, aunque él prefería que le digan rock and roll. En 1975, el británico fundó la banda que le daría sentido a su vida, Motörhead.

 Anoche, trascendió la triste noticia de su muerte: "a los 70 años había muerto dios", así se decía en las redes sociales. La misma agrupación confirmó la información mediante un comunicado que publicó en Facebook.

 "No hay forma fácil de decir esto... Nuestro poderoso y noble amigo, Lemmy falleció hoy después de una corta lucha contra un extremadamente agresivo cáncer. Se enteró de la enfermedad el 26 de diciembre, estando en su casa, sentado frente a su vídeo juego favorito del bar Rainbow que había llegado recientemente a su hogar, con su familia. No podemos expresar nuestro shock y tristeza, no hay palabras", decía.

 Además invitaban a los fans a tomar tragos, compartir historias y celebrar la vida.

 Allá a principios de los 60´s, Lemmy quedo fascinado con The Beatles cuando concurrió a uno de sus shows. También fue plomo de The Jimi Hendrix Experience, pero su locura por la música recién comenzaba. 

 La carrera de Ian Frazer (Kilmister) comenzó en 1972 como bajista de la banda Hawkwind. Fue en esos tiempos que aprendió a hacer música de forma autodidacta. Después llegaría el grupo con el que se consagraría, con más de 20 discos de estudio, y del que -hasta ayer-, era el único miembro original. Su muerte llega a un mes de darse a conocer el fallecimiento de Phil Taylor, el primer baterista de Motörhead.

 Los problemas de salud de Lemmy eran harto conocidos. Había tenido una vida de excesos y Jack Daniels. En más de una oportunidad tuvo que cancelar shows por malestares gástricos y también había tenido temas cardíacos.

 "Perdí hoy a Lemmy, uno de mis mejores amigos. Será despedido con tristeza. Era un guerrero y una leyenda. Te veré en el otro lado", escribió Ozzy Osbourne, el líder de Black Sabbath. Y así, el mundo musical otra vez está de luto.